Cuatro paneles interpretativos acercan a los ciudadanos la excavación arqueológica de la calle Los Azogues y su contexto histórico

19/04/19


El Ayuntamiento de Santander ha instalado cuatro paneles interpretativos para acercar a los ciudadanos la excavación arqueológica que se está desarrollando en la calle Los Azogues, así como los primeros hallazgos y su contexto histórico.

De esta manera, se trata de trasladar a santanderinos y visitantes la importancia de estos trabajos orientados a recuperar la calle más antigua de la ciudad y a poner en valor el patrimonio histórico y cultural de la ciudad.

El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, ha recordado que la excavación forma parte de un proyecto más amplio que conlleva, además de los trabajos arqueológicos en busca de vestigios de otras etapas históricas de la ciudad, la reconstrucción de la calle Los Azogues con escaleras y rampas a la manera del clásico urbanismo medieval.

En el caso de la intervención arqueológica, sigue las directrices que hace unos años dejaron escritas José Luis Casado Soto y Joaquín González Echegaray y afecta a todo el frente que enlaza verticalmente las calles de Los Azogues y Somorrostro.

El objetivo es comprobar si existen aún restos que del pavimento original de la antigua calle de Los Azogues, la necrópolis medieval e incluso estratos anteriores que podrían llegar hasta comienzos de la primera ocupación histórica de la actual ciudad de Santander.

Para contextualizar esos trabajos, su relevancia y los primeros resultados, se han instalado ahora cuatro paneles de gran formato con imágenes, planos y fotografías que se acompañan de breves apuntes históricos, ha explicado Díaz.

El primero de los paneles traslada al ciudadano al siglo XVI y reconstruye la planta del Castillo de San Felipe y la Iglesia medieval que se levantaban sobre el cerro de Somorrostro. Se acompaña, además, de dos grabados de Joris Hoefnagel de 1565 y 1570 en los que se ven ambas edificaciones y el antiguo puerto.

En un segundo panel, se propone un salto histórico hasta el siglo XVIII y parte del XIX, en el que se observan otras edificaciones importantes como la Casona del Mayorazgo de los Ceballos y el Cuartel de Inválidos.

Se recurre en este caso a una lámina de Cumberland de 1823 y a un grabado de Asas de 1835, que se completan con un plano del castillo y los muelles de la ciudad, del año 1759, que se conserva en el Archivo General de Simancas. También se muestra en este panel un pozo hallado durante los trabajos arqueológicos y un trozo de loza estampada con la efigie de Carlos III.

El tercer panel se detiene en el periodo comprendido entre 1800 y 1850 con un plano de las forjas que se ubicaban en la calle Los Azogues, a los pies del castillo, y la planta y alzado de una de ellas, la que existía justo antes de la casa tapón levantada más tarde en estos terrenos.

Son documentos de los años 1831 y 1832 que proceden del Archivo General Militar de Segovia que se acompañan de una foto de un pilar de madera de la tejavana de una de las forjas, hallado en las excavaciones, así como otra foto de dos balas de cañón, de 1 y 2 libras, que eran utilizadas en cañones pequeños y han aparecido también durante los trabajos.

Por último, el cuarto panel arranca en el año 1850 y muestra el Mercado de Pescado y la ‘Casa Tapón’ que existieron también en este entorno.

Se incluye, entre otros documentos, un alzado del mercado de 1864, que se conserva en el Archivo Municipal de Santander; y una foto, procedente del Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS), en la que se ve la plaza de Velarde y el Mercado de la Ribera en el año 1900, con la ‘Casa Tapón’ a la izquierda.

Se completa, además, con otra instantánea de la calle Los Azogues, el cuartel de San Felipe y el arco del atrio del Cristo a finales del siglo XIX, obra de Pablo Isidro Duomarco, conservada también en el CDIS; y con una imagen actual de los enlosados y cimentaciones de la ‘Casa Tapón’ encontrados durante las excavaciones.

El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda ha destacado que a través de estos paneles se trata de mostrar a los ciudadanos una parte importante de la historia de Santander que vuelve a salir a la luz gracias a unos trabajos que suponen continuar las labores realizadas con anterioridad para la puesta en valor de otros elementos del patrimonio histórico de la ciudad que conforman hoy el Anillo Cultural.