Mañanes visita el campo de trabajo de Hazas de Cesto, donde 18 jóvenes de seis países realizan labores de conservación del patrimonio cultural

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, ha visitado hoy el campo de voluntariado juvenil internacional de Conservación de Arte y Patrimonio. Esta iniciativa de ocio juvenil se desarrolla en Hazas de Cesto, desde el pasado 16 de agosto y hasta el próximo día 30, y en ella participan 18 voluntarios, de entre 18 a 30 años, procedentes de varias zonas de España y de países como Rusia, Italia, Francia, Grecia y Taiwan.

Estos jóvenes voluntarios están realizando labores de conservación y limpieza del patrimonio en la iglesia de Santiago, en Praves (Hazas de Cesto). Estas labores les permiten estar en contacto con la comunidad vecinal de la zona, que agradece enormemente la presencia y trabajo de los voluntarios. Las tareas básicas que realizan los voluntarios consisten en el ensamblaje, pegado de piezas, tintes y acabados, encerados y pegado de volúmenes, y están coordinados por la doctora en Bellas Artes y Especialista en Conservación y Restauración de Obras de Arte, Lydia Quevedo. Durante estos trabajos no se realiza en el patrimonio ninguna intervención ni restauración y tampoco se interviene en piezas de valor, ni catalogadas.

En el campo de voluntariado, el consejero y el director de Juventud, Jorge Gutiérrez, han departido con estos jóvenes y Francisco Fernández Mañanes ha destacado de esta iniciativa que nuestros jóvenes, junto a los de otros países, puedan intercambiar experiencias y convivencias, y en este caso en concreto, tienen "una primera toma de contacto con uno de los valores que más une a los europeos que el patrimonio cultural". Para muchos de los participantes se trata de la primera aproximación a un campamento de esta naturaleza y según ha asegurado el consejero este tipo de actividades permite conocer el patrimonio que es "una de las identidades regionales de Cantabria" y ha considerado "fundamental" la implicación de los jóvenes en su preservación, ya que "para amar algo primero hay que conocerlo".

También han visitado el campamento la directora de Cultura, Eva Ranea, y el alcalde de Hazas de Cesto, José María Ruiz, quien ha puesto de relieve la contribución del trabajo "solidario" de estos jóvenes y ha destacado que permitirá dar a conocer esta iglesia que el municipio pretende sea incluida dentro de la ruta del Camino de Santiago.

Como novedad de este año, el consejero ha destacado la organización de 2 campos nacionales de voluntariado de menores, desde 16 y 17 años, al objeto de "ir potenciando desde edades tempranas este interés por las actividades de ocio y formación personal que representan los campos de trabajo", ha apuntado.

En concreto, y como muestra de la clara apuesta por los jóvenes de Cantabria el consejero ha puesto en valor los proyectos de ocio y tiempo libre, que han registrado este ejercicio un crecimiento del 16,92%. De este modo, desde su departamento se ha diseñado un programa que dé respuestas a las demandas de los jóvenes, tanto en cuanto a plazas disponibles, como en lo que se refiere a la temática que ofrecen.

Mediante este campo de voluntariado, en concreto, se persigue generar la suficiente sensibilidad sobre el patrimonio y sus problemas, y familiarizar a los asistentes con la forma de preservarlo para que ellos, más tarde, ejerzan como embajadores de lo aprendido en sus lugares de origen.

Plazas en Cantabria en 2018

Por lo que respecta a las plazas, que este año 2018, se han ofrecido en Cantabria a jóvenes de otras comunidades y de otros países, se ha procedido a la organización de 11 campos de voluntariado: 4 nacionales y 7 internacionales, con 236 plazas que han quedado repartidas de la siguiente manera: 162 plazas para jóvenes de las diferentes comunidades autónomas y 74 plazas para voluntarios internacionales. Del total se han reservado 23 para jóvenes de Cantabria.

Estos campamentos se dirigen a jóvenes de entre 18 a 30 años y se ha programado una temática muy diversa que incluye campos de trabajo del ámbito sociocultural, con 3 campamentos en Valdeolea, Campoo de Yuso y Colindres, 1 de carácter medioambiental en San Vicente del Monte, 2 de arqueología que se desarrollan en el castro cántabro del Cincho y en el yacimiento cántabro-romano de Camesa Rebolledo, respectivamente, y otros 5 de arte y patrimonio sobre pintura mural en la ermita de Mortera de Hoz de Anero; conservación del patrimonio del Museo Etnográfico de Cantabria que ha tenido lugar en Solórzano; conservación del patrimonio en Villaverde de Pontones, y por último, otro de conservación de arte y patrimonio en la Junta de Voto, que ha contado con dos ediciones.

Aprendizaje intercultural

Los campos de voluntariado juvenil internacionales tienen como fin fortalecer el aprendizaje intercultural, el desarrollo personal y el refuerzo de los valores solidarios, al tiempo que desempeñan su trabajo como voluntarios. Son, además, una forma particular de servicio voluntario que cuenta con una larga tradición e implantación en Cantabria y en todo el mundo.

Consisten en la realización de trabajos de contenido social que revierten en beneficio para la comunidad en la que se desarrollan y ofrecen la posibilidad de conocer nuevos lugares y formas de cultura, así como la posibilidad de compartir experiencias y colaborar con otros jóvenes de países y realidades diferentes. Otro de los objetivos es la puesta en valor y difusión de zonas de la comunidad de Cantabria que son más desconocidas y de un gran interés patrimonial y medio ambiental.