Rajoy incluye en los Presupuestos del Estado 22 millones pendientes de la obra de Valdecilla

28/03/18


Foto DM

 

Después de dos años sin consignación, Mariano Rajoy ha retomado su compromiso «personal y político» para pagar las obras del Hospital Marqués de Valdecilla. Los Presupuestos Generales del Estado, aprobados ayer por el Consejo de Ministros, incluyen una partida de 22 millones de euros, una cantidad que se suma a los 57 millones ya abonados de los 100 comprometidos por el Partido Popular para finalizar el buque insignia de la sanidad cántabra. Las negociaciones que la exconsejera de Sanidad y líder del PP autonómico, María José Sáenz de Buruaga, con el apoyo del ministro Íñigo de la Serna, mantuvo hasta el último momento con Moncloa y con los responsables del Ministerio de Hacienda fueron determinantes en una decisión que supone un balón de oxígeno para un PP tocado por su crisis interna y que ahora podrá sacar pecho ante el Gobierno de Cantabria y también dentro de sus propias filas.

La decisión de Rajoy llega meses después de que el Gobierno regional interpusiera una reclamación judicial por 44 millones -22 millones de 2016 y otros 22 del año pasado- ante la Audiencia Nacional y puede suponer un acto de buena fe para que Cantabria se retire de este proceso. Con esta partida, no obstante, todavía queda pendiente el pago de la última anualidad, que se espera que llegue el año próximo. Fuentes conocedoras del proceso explicaron a este periódico que la negociación «no ha sido fácil y ha costado» por la «incapaz» del bipartito PRC-PSOE de justificar «adecuadamente» la certificación de la última partida recibida en 2015, algo que siempre ha negado el gabinete de Miguel Ángel Revilla; tampoco han ayudado la judicialización del proceso y las críticas del regionalista al Gobierno central.

Las cifras

79 millones de euros es la suma del dinero queel Gobierno central pagará con la nueva partida
22 millones de euros es la cifra que queda pendiente para pagar la conclusión de las obras.

Precisamente el jefe del Ejecutivo cántabro reclamó ayer mismo que los Presupuestos incluyesen íntegramente el dinero que se adeuda al hospital. Además de Valdecilla, Revilla aseguró durante un acto público que espera ver también en las cuentas públicas las «múltiples obras anunciadas por el ministro de Fomento y exalcalde de Santander».

A la tercera va la vencida

Sáenz de Buruaga ha conseguido con este partida evitar el trago del último ejercicio cuando Mariano Rajoy eliminó la partida (como admitía textualmente en el documento) y trató de maniobrar a contrarreloj para acallar la «indignación» del bipartito PRC-PSOE y grupos de la oposición (Podemos y Ciudadanos). Consiguió arrancar la promesa al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de introducirlo «vía enmienda en el Congreso», según anunció Sáenz de Buruaga. Finalmente tampoco ocurrió y el PP emplazó a esperar a la tramitación en el Senado precisamente por tener mayoría. Pero la victoria de Pedro Sánchez en la primarias socialistas y la complejidad de las negociaciones para sacar adelante las cuentas hicieron cambiar de estrategia. También ocurrió en 2015 (y el Ejecutivo lo acabó corrigiendo a través de una enmienda parcial), pero ese dinero nunca llegó a ingresarse.

La financiación de Valdecilla es, junto al tren rápido a Madrid, el principal compromiso del Gobierno central con Cantabria, ratificado en varias ocasiones y de forma pública por el propio Rajoy. Por ello, la eliminación de la partida tanto de 2016 y 2017 supuso un jarro de agua fría para Revilla. En la última reunión celebrada en La Moncloa, el presidente cántabro no solo salió con el compromiso de que el Estado iba a pagar estos 44 millones, sino con el de asumir también los otros 100 millones que estaban en el aire y que en su día adelantó el Gobierno cántabro.

El Gobierno central suprimió la anualidad de las cuentas del año pasado y también se «olvidó» el ejercicio anterior

En su última visita al hospital, fue el mismo Rajoy el que anunció que iba a sufragar los gastos: «Que nadie tenga la más mínima duda de que Valdecilla es una referencia, como tal ha sido tratada y como tal la seguiremos tratando. La aportación de fondos estatales es un acto de justicia, sensatez, sentido común y eficacia para el futuro».

Un largo conflicto

El hospital sufrió un derrumbe de su fachada en el año 1999, un grave accidente en el que fallecieron cuatro trabajadores. En 2002, con el traspaso de las competencias de Sanidad a Cantabria, el Gobierno central aseguró que pagaría de forma íntegra la reconstrucción del centro sanitario, pero un lustro después ya se habían extinguido los 206 millones recogidos en el convenio.

Para continuar con la obra, Cantabria adelantó 96 millones con cargo al presupuesto regional, parte de una deuda que esperaba recuperar en cinco años y que aún no ha recibido. Mientras tanto, se conforma con que el Estado costee los 99 millones en los que se presupuestó el fin de la tercera fase (la construcción de las Tres Torres). Hasta el momento, Madrid ha aprobado la transferencia de 79 millones.

La actuación del Gobierno para justificar los gastos de la partida de 2015 y la judicialización del proceso han dificultado el acuerdo

Rajoy retomó su compromiso en 2014. El dinero llegó después de que la Consejería de Sanidad, dirigida precisamente por María José Sáenz de Buruaga, resolviese la adjudicación de las obras a Ferrovial-Siec mediante un contrato de colaboración público-privada por un importe de 759,2 millones de euros, IVA excluido. La adjudicataria asumió la financiación de las obras, cuantificadas en 98 millones. A cambio, recibe un canon anual superior a los 30 millones de euros durante dos décadas y la gestión de todos los servicios no hospitalarios del complejo en ese mismo periodo.

Rajoy acudió a firmar el convenio en abril de 2014 acompañado de la entonces ministra de Sanidad, Ana Mato, para rubricar el convenio por Cantabria. Su objetivo, según una nota emitida después de la firma, era que Valdecilla siga siendo «un centro de referencia nacional que pueda mantener e incrementar en el futuro su alto nivel de actualización asistencial, docente, científica y tecnológica».