El Soplao, primera cavidad en Europa que recibe la certificación de accesibilidad universal

22/01/19


Martín (derecha), contempla la certificación con Eva Bartolomé (directora de Turismo), Gerardo Pellón (director de AENOR) y Juan de Miguel (Turismo del Nansa) (Foto: Lara Revilla)


El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, ha recibido esta mañana la certificación de accesibilidad universal de la cueva de El Soplao concedida por AENOR, convirtiéndose en la primera cueva turística que logra este reconocimiento en Europa.

Martín, que ha manifestado su "orgullo" de tener la primera instalación turística subterránea accesible de Europa, espera que esta circunstancia se traduzca en una mayor asistencia de personas a la cueva. También ha agradecido a AENOR y a la empresa Turismo del Nansa el "magnífico trabajo" que han realizado para que la cueva sea accesible para cualquier persona en función de su habilidad y de su capacidad para acceder a la misma, así como para recibir información de la misma. El consejero de Turismo ha señalado que han sido varias las actuaciones acometidas, entre ellas las de cambiar la ubicación, ampliar el número de plazas con movilidad reducida, colocación de barandillas para acceder desde el aparcamiento, la instalación de un elevador para las sillas de ruedas, el rebaje de la altura de los mostradores, tanto para adquirir las entradas como para la cafetería, e implantar mecanismos de información auditiva para las personas con limitaciones visuales.

Martín ha dicho que la Consejería seguirá trabajando para mejorar las instalaciones con nuevos sistemas de audio para la información y poniendo a disposición de los usuarios desfibriladores y ha recordado que, aunque el certificado tiene una vigencia de tres años, una vez al año El Soplao pasará una inspección para saber si los parámetros de accesibilidad se mantienen y se recabará información de todas las personas que han hecho uso de las instalaciones de accesibilidad para mejorarlas.

Martín finalmente ha dicho que esta certificación sirve como antesala de una semana grande del turismo para Cantabria, ya que en FITUR se pondrán de largo acciones nuevas para el próximo año, al mismo tiempo que ha supuesto un "colofón de un magnífico año turístico y seguro que presagio de un año increíble de records en nuestra región".

Compromiso de AENOR

Por su parte, el director de AENOR, Gerardo Pellón, ha manifestado el compromiso de su empresa para continuar trabajando con la Consejería para llevar a cabo un seguimiento de las mejoras establecidas, añadiendo que se siente muy satisfecho de haber contribuido en la mejora de la cueva. El representante de AENOR ha explicado que se llevan casi tres años de trabajo evaluando la cueva, desde la primera parte, que consistió en una auditoría de diagnóstico para evaluar el grado de accesibilidad, tanto de la cavidad como de su entorno. Durante ese periodo, desde la cueva se ha ido trabajando en las mejoras y durante 2018 se procedió a hacer la auditoría de certificación en la cual un equipo auditor técnico ha estado comprobando la adecuación de los requisitos a la norma establecida, así como la comprobación del sistema de gestión implantado en El Soplao. En esos requisitos se recogen tanto las obras que hacen referencia a los impedimentos físicos como a los que atañen a las personas con discapacidad sensorial o auditiva. Finalmente, fruto de ese trabajo se procedió a elaborar un informe que ha sido favorable para conceder la certificación.

El certificado de accesibilidad universal de AENOR acredita que en la cueva de El Soplao se ha implantado un sistema de gestión de la accesibilidad que apuesta por la mejora continua. El certificado se basa en los requisitos de la norma española UNE 170001-2 de accesibilidad universal sobre sistemas de gestión de accesibilidad.

Esta certificación garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso, uso y disfrute de los entornos y servicios a todas las personas, con independencia de su edad o capacidades, con lo que se cumple el compromiso social de ofrecer a todas las personas la posibilidad de disfrutar de esta instalación subterránea.

El certificado abarca al 100 por cien de la visita turística, incluyendo, aparcamientos, accesos exteriores, terraza, miradores exteriores, tienda de recuerdos, cafetería y restaurante-autoservicio. La obra más importante que ha sido preciso acometer es un ascensor en el interior de la cueva para salvar un desnivel que impedía a ciertas personas poder contemplar una de las salas más espectaculares de la cueva, como es la sala de la Ópera.

La obtención del certificado supone además un valor añadido para la cueva por lo que es de esperar que repercuta positivamente en el número de visitantes, lo que mejorará también los datos turísticos del Territorio Soplao y de Cantabria.

Un reto difícil

Tanto Martín como Pellón han coincidido en señalar que acceder a esta certificación ha sido un reto difícil, dadas las características propias de una instalación de este tipo. Además no se trata únicamente de la eliminación de las barreras arquitectónicas en cumplimiento de los requisitos DALCO, deambulación, aprehensión, localización y comunicación, sino que este reconocimiento acredita que los entornos y servicios son accesibles y así se mantienen en el tiempo, ya que se establece una política de accesibilidad que implica a todos los trabajadores de la cueva, incluyendo planes de mejora, protocolos de actuación, instrucciones técnicas, recogida de sugerencias y formación, debiendo superar exigentes auditorías periódicas.

     Actualmente AENOR tiene vigentes 50 certificados de accesibilidad universal a organizaciones, que incluyen más de 200 entornos y servicios de todos los sectores y tamaños. Se aplica a museos, playas, centros comerciales, hoteles, centros de trabajo, oficinas bancarias, estaciones de servicio, supermercados, edificios municipales, hospitales y centros de salud, aseguradoras, oficinas de información turística, palacios de congresos, universidades o servicios de transporte, entre otros. En el caso de los museos, únicamente hay tres que poseen este certificado: el Guggenheim de Bilbao, que fue el primero en obtenerlo, el Museo del Hombre y la Naturaleza del Cabildo de Tenerife y el Museo Tyssen-Bornemisza de Madrid.

  Además de Martín y Pellón, han estado presentes en el acto de entrega la directora general de Turismo, Eva Bartolomé; el director de El Soplao, Juan Carlos Ruiz; los miembros de Turismo del Nansa, Juan de Miguel y Jaime Maclennan; los integrantes del comité de accesibilidad de El Soplao, Javier Salces y Jezabel Tazón y el representante de la empresa CEIS que ha formado y asesorado al personal de la cueva, Adrián Yuste.