El violín de Shlomo Mintz sonará en el Palacio de Festivales el viernes 14 de diciembre

Shlomo Mintz es considerado por el público, colegas y críticos como uno de los violinistas más destacados de nuestro tiempo, aclamado por su impecable musicalidad, versatilidad estilística y gran técnica. Durante sus más de 50 años en el escenario, ha tocado con las más grandes orquestas y directores del panorama internacional y en la actualidad su forma de tocar continúa cautivando al público.

Galardonado con los más prestigiosos premios internacionales como el Premio Internazionale Accademia Musicale Chigiana, el Diapason D’Or, el Grand Prix du Disque, el Gramophone Award, el Edison Award y el Cremona Music Award, en 2006 recibió el título honorifico de la Ben- Universidad de Gurion en Beersheba, Israel.

Nacido en Moscú en 1959, cuando tenía dos años, su familia emigro a Israel, donde estudio con Ilona Feher, una estudiante de Jeno Hubay. Feher presento a Shlomo Mintz a Isaac Stern, quien se convirtió en su mentor. También fue alumno de Dorothy DeLay en Nueva York.

Su primera aparición en un escenario fue a los 6 años y a los 11 años toco como solista de la Orquesta Filarmónica de Israel. Poco después, Zubin Mehta lo llamo con tan solo una semana de anticipación para tocar el Concierto no 1 de Paganini, y sustituir a Itzhak Perlman el cual había caído enfermo. Hizo su debut en el Carnegie Hall a los 16 años de edad con la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh (dirigida por William Steinberg). Bajo los auspicios de Isaac Stern y la Fundación Cultural Israel-Estadounidense, comenzó a estudiar en la Juilliard School of Music en Nueva York y, a la edad de 18 años, hizo una extensa gira por Europa. Con poco más de veinte ano firmo un extenso contrato de grabación con la casa Deutsche Grammophon. Fue entonces invitado frecuentemente por las Orquestas Filarmónicas de Berlín, Viena, Concertgebouw, Chicago, Los Ángeles, Cleveland, Filadelfia y Nueva York.

A lo largo de su carrera, ha colaborado con artistas tan famosos como Isaac Stern, Mstislav Rostropovich, Pinchas Zukerman, Itzhak Perlman, Zubin Mehta, Claudio Abbado, Carlo Maria Giulini, Antal Dorati, Erich Leinsdorf, Eugene Ormandy, Riccardo Muti, Yuri Temirkanov, Ida Haendel e Ivry Gitlis, entre muchos otros.

A los 18 años, Mintz comenzó paralelamente su carrera como director de orquesta, y desde entonces ha dirigido entre otras muchas, a la Royal Philharmonic Orchestra (Reino Unido), la NHK Symphony (Japon) y la Filarmónica de Israel, además de la Concertgebouw of Amsterdam, La Scala de Milan, London Symphony Orchestra, Royal Philharmonic Orchestra, Rotterdam Philharmonic, Stuttgart Radio Orchestra, La Fenice, Detroit Symphony y Teatro Colon.

Shlomo Mintz imparte regularmente clases magistrales en todo el mundo y desde 2012 es el Director de las Clases magistrales de Crans-Montana Classics (Crans-Montana, Suiza).

Fue uno de los fundadores del Keshet Eilon International Violin Mastercourse en Israel, un programa de verano de nivel avanzado para jovenes y talentosos violinistas de todo el mundo en Kibbutz Eilon, Israel, y lo dirigió durante dieciocho años (1992-2010). Es también uno de los principales actores / cofundadores del proyecto “Violines de la Esperanza.

Invitado regularmente por los concursos internacionales más relevantes, Mintz ha sido miembro del jurado en el Concurso Tchaikovsky en Moscú (1993) y el Concurso Internacional de Música Reina Elisabeth en Bruselas (1993 y 2001). También fue invitado a ser presidente del jurado del Concurso Internacional de violín Henryk Wieniawski (octubre de 2001) en Pozna., Polonia. De 2002 a 2011, fue presidente del jurado del Concurso Internacional de Sion Valais en Suiza. Actualmente, es mentor y presidente del jurado del Concurso Internacional de Violin en Buenos Aires, presidente del Concurso de Violin Ilona Feher Budapest, del Concurso de Violin Angel Munetsugu en Japón y del Concurso Internacional de Violin HKIVS Shlomo Mintz Beijing.

En los últimos tiempos, Mintz ha añadido la composición a sus talentos como violinista, violista y
director de orquesta, con composiciones para orquesta y conjuntos de cámara. Su “Anthem To An
Unkown Nation” se estrenó en junio de 2017 en el Gran Salon Vigado deBudapest y su Sonatina para violín y piano, se estrenó en Domodossola y Estambul en octubre de 2017.

Sander Sittig estudió con Jan Wijn en el Conservatorio de Ámsterdam y completó sus estudios con Naum Grubert, Willem Brons y Eugene Indjic. Durante sus años de estudio hizo su debut en el Concertgebouw en Amsterdam y en De Doelen en Rotterdam.

Después de varios premios en concursos internacionales de piano, comenzó una carrera que lo llevó por toda Europa, a menudo como acompañante en música de cámara, actividad en la que goza de una gran reputación: Shlomo Mintz, Ilya Grubert, Liza Ferschtman, Benjamin Scherer Quesada, entre otros, son artistas con lo que trabaja habitualmente.

Sittig ha grabado varios CD’s con composiciones de Mozart y de música de cámara y actúa regularmente en la radio y la televisión.

Ha actuado como solista con orquestas en los Países Bajos, España y la República Checa, y recientemente ha realizado una gira en los Países Bajos interpretando el Concierto para piano KV491 de Mozart y “Pinturas de una Exposición” de Mussorgsky. Sus recitales con Shlomo Mintz le han llevado en esta temporada a Italia, Austria y España, y ha colaborado también con Miguel Simoes en Portugal.

Es colaborador habitual de academias de verano y Clases Magistrales, enter otras The International Holland Music Sessions (Bergen, Holanda), Crans-Montana Classics (Suiza), iClassical Academy y la Academia Internacional de Verano de la Universidad de Viena.

El buey sobre el tejado es un encargo que Milhaud recibe para crear la banda sonora para una película muda de Charles Chaplin que nunca vio la luz. Originalmente escrita para violín y piano, el compositor aprovechó la música para hacer un ballet.

El título de la obra proviene de un un tango compuesto en 1918, “O Boi no telhado”. Posteriormente, el compositor hizo una versión para orquesta de cámara destinada a representarse con el ballet anteriormente citado cuyo guión (Jean Cocteau) y coreografía tenían un marcado carácter surrealista. Dicho ballet se estrenó en 1920. Cosas de la vida, un año después el bar al que acudían habitualmente los autores, decidió cambiar de sitio y de nombre, adoptando también el de la obra, y el establecimiento tuvo tanto éxito que llegó un momento en que la gente ya no sabía si había sido antes el huevo o la gallina, creyendo que la obra se llamaba así debido al local y no al contrario.

Se trata de una obra en forma de rondó que recoge todas estas melodías traídas de Brasil… tan literalmente recogidas que se le llegó a acusar de plagio. Se trata de una sola melodía compuesta por el propio Milaud, el tema recurrente, que aparece como nexo entre unas y otras secciones.

En cualquier caso la obra desborda belleza y energía y aún hecha de retales, está hilvanada con una gracia que pocos en este mundo tienen.

Sin duda El buey sobre el tejado transmite el desenfado y la alegría con que Milhaud se tomó la música y por la que a veces fue criticado. Una música “feliz” para una época de la humanidad horrible.

Música Clásica Viernes 14 de diciembre. Sala Pereda. 20:30h