Cerca de 12.500 alumnos de 49 centros participaron en la última edición del proyecto municipal de salud escolar

15/07/18


Un total de 12.423 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato de 49 centros educativos de la ciudad han participado este año en el proyecto de promoción de la salud entre niños y jóvenes del Ayuntamiento de Santander, que se ha desarrollado entre los meses de enero y junio.

Así lo ha anunciado el concejal de Salud Juan Domínguez, quien ha hecho un balance “muy positivo” de la última edición de este proyecto municipal concebido como plataforma para promover buenos hábitos y propiciar cambios que mejoren la salud individual de los niños y jóvenes y contribuyan, a la vez, a una mejora de la salud comunitaria.

Según ha detallado el responsable municipal, en total se han ofertado 19 programas diferentes entre las que han tenido gran acogida algunas de las actividades ofertadas por primera vez este curso, orientadas a prevenir el consumo de alcohol en menores, higiene postural del escolar, convivencia, fomento de buenos tratos orientado a la educación no sexista y coeducación.

El edil ha tenido palabras de agradecimiento para los 14 colectivos que han colaborado en el desarrollo del programa, como los colegios profesionales de médicos, enfermería, farmacéuticos, podólogos, psicólogos y fisioterapeutas; sociedades científicas de geriatría y gerontología, de pediatría extrahospitalaria y de atención primaria o la sociedad de pediatría de Asturias, Castilla y León y Cantabria o la asociación de higienistas bucodentales. 

Junto a ellos, han tomado parte también servicios municipales como la Policía local, Servicios Sociales, Igualdad y Bomberos.    

Para Domínguez, las primeras etapas de la vida son el mejor momento para capacitar a los niños y jóvenes en el cuidado de su salud, y el medio escolar, un entorno natural para ese proceso de enseñanza y aprendizaje.

Por eso, ha avanzado, el Consistorio trabaja ya en una nueva edición del programa de promoción de la salud en escolares de cara al próximo curso, con el reto de llegar a toda la comunidad educativa e implicar también a las familias, para lo que se espera seguir contando con el apoyo de tantos profesionales y de los equipos directivos y docentes de los centros santanderinos. 

El programa municipal de promoción de la salud escolar inculca a niños y jóvenes hábitos de vida saludables y forma a los escolares en el autocuidado de su salud desde edades tempranas, para prevenir la aparición de enfermedades o minimizar sus efectos cuando se presenta una patología.

Además, pretende concienciar al profesorado de su capacidad para inculcar estos buenos hábitos entre sus alumnos e implica también a las familias.

Las actividades que se desarrollan con los alumnos abordan cuestiones como la alimentación, la higiene, la prevención de riesgos y la educación vial, la sexualidad, la prevención de la violencia de género o la sensibilización en valores.

Bloques temáticos

El proyecto de promoción de la salud entre niños y jóvenes se ha dividido este año en cuatro bloques temáticos: tres dirigidos a los escolares y el ciclo de charlas abierto a padres, familias, profesores y público general.

El primer bloque, dedicado a la salud infantil y juvenil, incluyó actividades sobre alimentación y ejercicio; sexualidad saludable; hábitos higiénicos; desayuno saludable; prevención del consumo de alcohol en menores; higiene dental y cuidado de la boca; seguridad vial; prevención de riesgos en el hogar; higiene postural del escolar; y reanimación cardiopulmonar.

Un segundo bloque, centrado en valores y salud, ofertó actividades orientadas a mejorar la convivencia entre alumnos y enseñarles a gestionar positivamente los conflictos; a fomentar una educación no sexista; a prevenir la violencia de género entre adolescentes; y a promover la coeducación y favorecer un mayor conocimiento de las mujeres que han destacado en la ciencia.

También se incluyeron en este bloque actividades de fomento de la solidaridad intergeneracional y de cooperación con los países más desfavorecidos.

El programa se completó con un tercer área, de cultura, arte y salud, con un proyecto de cuentacuentos de salud.