El Patronato de Altamira autoriza un cupo de 20 visitas para los vecinos de Santillana del Mar que cumplan 18 años

04/06/25


De izquierda a derecha, Urtasun, Martínez Abad, Buruaga, Gómez de Diego, Fatás, Roldán y Albert, en la Neocueva de Altamira (FOTO: José Cavia)

El Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, reunido hoy en Santillana del Mar, ha autorizado destinar un cupo de 20 visitas para los vecinos del municipio que cumplan 18 años, de forma que quienes alcancen la mayoría de edad en 2025 podrán entrar a la cueva original el año que viene.

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que ha encabezado la reunión de este órgano junto con el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha aplaudido esta iniciativa cuyo objetivo es "reforzar los vínculos" de los jóvenes del municipio con esta "joya del patrimonio arqueológico mundial". 

Buruaga ha explicado que será el propio Ayuntamiento de Santillana del Mar el encargado de designar a la veintena de jóvenes que podrá acceder a la cavidad, sin que ello suponga un incremento del número total de visitas anuales autorizadas (5 personas por semana y 260 al año).

"Fomentar el compromiso y la defensa de un patrimonio tan valioso como Altamira entre las nuevas generaciones de Santillana del Mar servirá para que lo sigan protegiendo y valorando como un gran legado para el futuro", ha afirmado la presidenta.

También ha dicho que desearía poder extender esta medida a todos los jóvenes de Cantabria, aunque ha reconocido que esta opción no es posible porque el margen de actuación para no interferir en las condiciones de conservación de la cueva es "extraordinariamente limitado".

Por otro lado, el Patronato, que no se reunía desde enero de 2023, ha constatado que el estado de conservación de las pinturas rupestres permanece estable, en base a los informes técnicos presentados, y ha acordado mantener el régimen de visitas restringidas mediante el sistema de lista de espera. 

Además, la reunión de hoy ha servido para desbloquear dos asuntos que permanecían "enquistados" desde hace muchos años. El primero de ellos es la cesión al Ministerio de dos fincas de cerca de 10.000 metros cuadrados, colindantes con el aparcamiento y propiedad del Gobierno de Cantabria, para que el Museo pueda ampliar sus instalaciones y construir un almacén en una zona que está fuera del área de protección de la cueva. 

Se trata de una cesión que el Museo viene solicitando desde 2018, que no fue atendida por el anterior Ejecutivo regional y que podría materializarse este mismo verano, tal y como ha avanzado la presidenta, toda vez que ya cuenta con el visto bueno de la Consejería de Fomento y está pendiente únicamente del trámite de desafección por parte del Servicio de Patrimonio de la Consejería de Economía y Hacienda, antes de su aprobación definitiva en Consejo de Gobierno.

María José Sáenz de Buruaga ha apuntado que esta iniciativa es una "prioridad" para el Gobierno cántabro, como lo son igualmente los acuerdos con el Ministerio de Cultura y con el Museo para favorecer su conservación y su puesta en valor.

El segundo tema desatascado por el Patronato es la calificación del entorno de Altamira como Zona Arqueológica, declaración a la que el Ministerio de Cultura dará el visto bueno en las próximas semanas y que es el paso previo para que el Gobierno de Cantabria pueda avanzar en el plan especial de protección del entorno y aprobarlo antes de que termine la legislatura.

Este plan, según Buruaga, no solo va a facilitar la investigación científica, la integridad geológica y la realización de actividades compatibles con su conservación, sino que, al mismo tiempo, es una "herramienta fundamental" para evitar "potenciales agresiones" a la cueva.

Afecciones como las que implicaba, bajo su punto de vista, el proyecto anunciado por el anterior Ejecutivo autonómico para aprovechar un acuífero y extraer agua del subsuelo, proyecto que fue descartado por su Gobierno, precisamente, por el riesgo de derrumbe que podía suponer para Altamira una obra de estas características. 

"Con Altamira riesgo cero, porque es nuestro Bien de Interés Cultural más internacional y un atractivo turístico de enorme importancia", ha resaltado María José Sáenz de Buruaga. 

Centro UNESCO

Por otro lado, sobre el Centro Internacional de Arte Rupestre (ICRART), la jefa del Ejecutivo ha informado de que el proyecto continúa su tramitación para convertirse en Centro Categoría 2 (CC2) sobre Arte Rupestre de la UNESCO y que la intención es incluir en el orden del día del próximo Consejo Ejecutivo entre el Gobierno de España y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que se celebrará en octubre, la firma del Acuerdo Internacional Administrativo (AIA) entre el Gobierno de Cantabria y esta institución.

La presidenta Buruaga ha valorado la importancia para Cantabria de este centro que promoverá la investigación y la formación, y trabajará en red con otros centros de arte rupestre incluidos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

 

Despacho con el ministro

Aprovechando la presencia de Urtasun en la región, la presidenta y el ministro han mantenido un encuentro para abordar, entre otras cuestiones, la continuidad de la financiación de las obras del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) en cuanto se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado y el compromiso del Ministerio de participar en los gastos de funcionamiento y mantenimiento de la sede asociada del Reina Sofía-Archivo Lafuente.

Buruaga ha asegurado que Cantabria seguirá siendo una "región luchadora y reivindicativa" en relación con estos dos centros de arte y cultura que, sumados a otros activos como las cuevas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad, los caminos de peregrinación, el Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo o el Faro Santander, van a articular un "polo de desarrollo económico y social" vinculado a la cultura y alineado con el modelo de turismo desestacionalizado y sostenible que está impulsando su Gobierno.

Un Gobierno que, ha añadido, va a reforzar su apuesta por la difusión del patrimonio autonómico con la ayuda de los fondos europeos Retech. En concreto, ha adelantado que se acaba de adjudicar la digitalización de 30 cuevas cántabras y de 1.300 objetos del MUPAC por importe de 2 millones de euros. 

Asimismo, ha apelado a la colaboración entre instituciones para potenciar la cultura española y, del mismo modo, "un proyecto estratégico de región que necesita no ver interrumpido el apoyo del Ejecutivo central". Así se lo ha trasladado Buruaga a Urtasun, con quien previamente ha realizado una visita a la Neocueva, guiados por la directora del museo, Pilar Fatás.

Finalmente, tanto la presidenta como el ministro han destacado la "excelente sintonía" y la colaboración entre el Gobierno de Cantabria, el Ministerio de Cultural y el resto de instituciones representadas en el Patronato para mirar por el bien de Altamira.

Buruaga y Urtasun han estado acompañados en la reunión, que ha tenido lugar en la Casa 1924 del Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira, por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martínez Abad; la alcaldesa de Santillana del Mar, Sara Izquierdo; la directora general de Cultural del Gobierno cántabro, Eva Guillermina Fernández; la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio, María Ángeles Albert, y la subdirectora de Museos Estatales, Mercedes Roldán. 

También han estado presentes el director de las Cuevas Prehistóricas de Cantabria, Roberto Ontañón; la rectora de la UC, Conchi López; el presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, y el director de las territoriales del Banco Santander, Manuel Iturbe, entre otros patronos.