Santander continúa reforzando la conservación y puesta en valor de la Península de La Magdalena

27/05/25


El Ayuntamiento intensifica las labores de mantenimiento, jardinería, control del arbolado y mobiliario urbano en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.

El Ayuntamiento de Santander refuerza durante las últimas semanas los trabajos de conservación, mantenimiento y embellecimiento del recinto del Palacio de La Magdalena y su entorno natural, dentro de las labores de actuación sobre uno de los espacios más emblemáticos y visitados de la ciudad.

La Península de La Magdalena es un enclave singular en el que conviven valores históricos, medioambientales, paisajísticos y turísticos. Por ello, el Consistorio, a través de la empresa concesionaria del servicio, ha desplegado una batería de actuaciones que abarcan desde la mejora de las zonas verdes hasta la gestión del riesgo del arbolado, pasando por la plantación de flor de temporada, la limpieza y conservación del mobiliario urbano, y diversas labores preventivas y correctivas sobre el conjunto del recinto.

Entre las labores desarrolladas destacan la siega diaria de las praderas, el perfilado y aireado del césped, el escarificado y recebado, así como la recuperación de cubiertas vegetales en zonas degradadas. Estos trabajos, que requieren de una atención prácticamente continua durante todo el año, permiten que la Península mantenga una imagen cuidada y saludable incluso bajo los doseles arbóreos, donde se ha hecho un esfuerzo añadido para garantizar el crecimiento del césped mediante la retirada periódica de acículas.

Asimismo, se han realizado plantaciones semestrales de flor de temporada, tanto en primavera/verano como en otoño/invierno, siguiendo una planificación técnica orientada a aumentar la calidad estética del entorno, promover la biodiversidad y generar microecosistemas urbanos. Para ello, se ha llevado a cabo la preparación del terreno con técnicas manuales y mecánicas, el abonado orgánico, y la plantación supervisada por técnicos especializados.

También se ha intensificado la poda de setos, arbustos y herbáceas con criterios de estética, funcionalidad y conservación fisiológica, prestando especial atención al recorte topiario que caracteriza algunos de los espacios más representativos del parque.

En paralelo, el Ayuntamiento desarrolla la observación del riesgo del arbolado, mediante inspecciones visuales y análisis instrumentales regulares. Este seguimiento ha permitido detectar ejemplares de especial riesgo por su tamaño, estructura o presencia de plagas, sobre los que se actúa con resistografía, tomografía, estudios de carga y tratamiento fitosanitario preventivo. En el caso de las palmeras y los pinos, se aplica endoterapia contra el picudo rojo y la procesionaria, respectivamente.

También se realiza un trabajo constante de revisión, limpieza y mantenimiento del mobiliario urbano —bancos, juegos infantiles, fuentes, mesas de picnic— con labores de inspección, mantenimiento preventivo y correctivo. Entre otras acciones, se refuerzan los anclajes, sustituido piezas deterioradas, eliminado grafitis, lijado y barnizado estructuras de madera y limpiado los elementos con agua a presión. Todo ello con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios y preservar la imagen pública del recinto.

Estas actuaciones se completan con labores de supervisión rutinaria y controles específicos sobre posibles deterioros derivados del uso, la climatología o el vandalismo. El conjunto de tareas se está desarrollando por los operarios de la empresa Légamo, adjudicataria del servicio especializados en jardinería, mantenimiento y conservación del patrimonio urbano.

En el marco de este conjunto de intervenciones y con el propósito de garantizar la seguridad de los visitantes, el Ayuntamiento, a través de los operarios del servicio de Talleres municipales, ha procedido a instalar un vallado perimetral en los galeones del museo al aire libre “El Hombre y la Mar”, situados en el extremo oriental de la Península.

Estas emblemáticas embarcaciones, construidas por el navegante cántabro Vital Alsar para rememorar las grandes travesías oceánicas, presentan signos evidentes de deterioro estructural, lo que ha hecho necesario limitar su acceso para evitar riesgos y frenar su degradación. La instalación del cerramiento se ha concebido como una medida de protección temporal dentro del marco general de conservación del espacio.

Con todas estas acciones, el Ayuntamiento de Santander reafirma su compromiso con el mantenimiento, la mejora y la protección de la Península de La Magdalena, un entorno que forma parte del patrimonio colectivo de la ciudad y cuya preservación constituye una prioridad de la acción municipal.